sábado, 1 de octubre de 2011

LA ESPADA DE DAMOCLES

La primera decisión de un gobernante dice mucho de su talante, de sus formas y de lo que se puede esperar de él en los próximos cuatro años.

La primera decisión del Nuevo Equipo de Gobierno y del nuevo Alcalde del PP de Cádiar, antes incluso de sentar sus reales posaderas sobre el sillón de la Alcaldía, ha sido despedir injustamente a un buen trabajador que llevaba once años consecutivos trabajando para el Ayuntamiento de Cádiar.
¿Su pecado?....Haber ostentado el cargo de “encargado general de obras”.
¿Su penitencia?....El paro y la ingratitud de unos gobernantes mezquinos, rencorosos, cobardes e hipócritas.

El citado trabajador desempeñó sus servicios con tres Alcaldes diferentes, y en todo ese intervalo de tiempo jamás  recibió queja alguna por falta de compromiso con el trabajo o con sus obligaciones (no todos los trabajadores del Ayuntamiento pueden decir lo mismo). Sin embargo, eso no ha supuesto impedimento alguno para que haya sido echado a la calle sin ninguna clase de miramiento. Eso sí, el Ayuntamiento tendrá que hacer frente a la correspondiente indemnización por despido que, como es lógico, pagaremos entre todos los vecinos.

El PP de Cádiar está en su derecho de reestructurar el Ayuntamiento como mejor le convenga y de promocionar a los funcionarios y trabajadores municipales que crea oportuno (“no le va a faltar a quien promocionar”). Pero, ¿realmente era necesario despedir a un buen trabajador con una trayectoria impecable de más de una década de servicios al consistorio? ¿No podría haber desempeñado otro tipo de responsabilidades dentro del Ayuntamiento? ¿Cuánto le va a costar al Ayuntamiento el afán vengativo de éstos nuevos gobernantes mediocres? ¿Sí finalmente el trabajador decidiera denunciar ante la Sala de la Social,  y ésta determinara que “el despido ha sido improcedente”, asumiría alguien las responsabilidades políticas?

Cabe hacerse otras preguntas: ¿Qué hubiera dicho el PP de Cádiar, si en su momento, el Partido Socialista de Cádiar hubiera impugnado o denunciado el proceso de selección para cubrir las plazas de la UTDLT por el cual obtuvo una plaza en dicho organismo el actual Alcalde don Javier Martín Cañizares (siendo en aquel momento concejal del Ayuntamiento de Cádiar y dándose “la circunstancia especial” de que quien presidía la mesa de contratación era el Alcalde de entonces (también del PP) don Francisco López Ruiz? 

¿Qué hubiera dicho el PP de Cádiar, si el PSOE en su momento, (cuando accedió al gobierno municipal hace cuatro años), se hubiera dejado llevar por un afán revanchista y hubiera despedido a la señora del actual Alcalde que trabaja en la Guardería (y que por cierto accedió también a dicho puesto en la etapa de gobierno del PP  siendo integrante de la lista  con la que concurrieron a las elecciones y  ocupando posteriormente el cargo de alcaldesa pedanea de Yátor)?
 

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