El pasado 23 de mayo
nos visitó en nuestra Sede de Cádiar la Delegada de Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Andalucía, Ana
Gámez Tapias, para realizar una valoración y un balance de gestión de este
primer año de gobierno de coalición entre el PSOE e IU al frente del gobierno
andaluz.
Si algo sacamos en claro después de la
exposición de la Delegada
es que por mucho que se diga desde la derecha mediática existen importantes
diferencias entre la acción de gobierno en Andalucía y el resto de gobiernos
autonómicos y gobierno central. En
Andalucía se está gobernando pensando en las personas y en sus necesidades,
mientras que allí donde gobierna la derecha están más preocupados por cumplir
con las políticas de austeridad que nos imponen los mercados y Bruselas. Desde la Junta se está realizando un esfuerzo enorme por
garantizar el Estado del Bienestar y el mantenimiento de los servicios
públicos.
Observamos como en
otras comunidades autónomas como Madrid, Castilla la Mancha, Valencia, etc.., se
está emprendiendo un proceso de privatización de la gestión de la Sanidad
Pública, cuando no directamente se están cerrando centros. En Andalucía a lo más que se ha
llegado es a externalizar determinados servicios o prestaciones (como puede ser
la gestión del servicio de lavandería, alimentación o determinadas pruebas
diagnósticas). También se ha impuesto desde el Gobierno Central la necesidad de
pagar por los medicamentos, por los traslados en ambulancia, por la implantación
de prótesis o por determinadas operaciones quirúrgicas, todas ellas, medidas
que no se están aplicando en nuestra comunidad autónoma.
En Justicia, asistimos también a otra medida
clasista y tremendamente injusta como es la imposición de las tasas judiciales a
quienes recurran cualquier decisión judicial. Creando de esta manera una justicia para ricos
y otra para pobres.
En Dependencia y
Teleasistencia, Andalucía tiene reconocidos el 50 % de las prestaciones
existentes en toda España. El PP nunca ha creído en esta Ley y por eso ha hecho siempre lo
posible e imposible por no desarrollarla allí donde gobiernan. Recientemente se
ha reducido la aportación del Gobierno Central en casi 1.108 millones de euros,
lo que hace prácticamente insostenible el sistema. Desde la Junta se está realizando un
esfuerzo económico considerable por mantener dicha prestación en las mismas condiciones que
se venia realizando. Ahora, pretenden también con la Reforma de la Administración Local
(que está impulsando el gobierno central) hurtar a los ayuntamientos la gestión
de los servicios sociales.
En Educación la Junta de Andalucía está
realizando también un enorme esfuerzo por garantizar la igualdad de
oportunidades entre todos los niños andaluces. El gobierno de la Junta a pesar de las importantes
restricciones presupuestarias impuestas desde el Gobierno Central está
garantizando que no se cierre ningún centro escolar en zonas rurales. No se
puede decir lo mismo de otras comunidades autónomas como por ejemplo Castilla la Mancha, dónde Cospedal ha
cerrado ya 64 escuelas rurales. En Andalucía no se ha suprimido ninguna línea
de transporte escolar, se sigue adelante con el desarrollo de determinados
programas educativos como pueden ser los planes de refuerzo escolar. Asimismo,
se continúa mejorando nuestros centros educativos a través del Plan OLA. Se
garantiza también el mantenimiento del programa BECA 6.000 que permite una
ayuda económica de 400 euros a alumnos con especiales dificultades económicas.
Por otro lado, se está realizando en la Universidad un esfuerzo significativo porque las
tasas universitarias no suban en la misma medida que lo están haciendo en el
resto de España. Para colmo, asistimos también a una imposición ideológica a
través de la nueva Ley de Educación (la LOMCE) más conocida como Ley Wert, una Ley hecha
a la medida de la Iglesia Católica,
una Ley que apuesta por la educación concertada y privada en detrimento de la
pública, una Ley que pretende imponernos el trasnochado sistema de revalidas
limitando las posibilidades de desarrollo futuro de muchos jóvenes y
condenándolos al mercado laboral, una Ley que propiciará que quienes puedan
acceder a estudios universitarios sean los estudiantes más brillantes o
aquellos otros que puedan permitírselo económicamente, una Ley que dificultará
el acceso a las becas estableciendo un nivel de exigencia mayor (ahora será
necesario una nota media de 6 para poder acceder a las becas), una Ley que
contemplará penalizaciones en las tasas universitarias a aquellos estudiantes
con asignaturas pendientes, una Ley que sin duda alguna acabará con el
principio de igualdad de oportunidades ya que condicionará las posibilidades de
poder formarse a muchos jóvenes que no tendrán capacidad económica para poder
afrontar el coste de sus estudios.
El retroceso en
derechos también es muy significativo en lo ideológico, pretendiendo imponer el
gobierno del PP su propuesta de modificación de la Ley del aborto, planteando la
derogación de la actual Ley de plazos (imperante en casi todos los países
occidentales) y propiciando volver a una Ley de supuestos que incluso será más
restrictiva que la anterior porque llega a cuestionarse también el supuesto de
malformación del feto.
Que Andalucía está demostrando que es posible
otra manera de gobernar parece a estas alturas una realidad irrefutable. Buena
prueba de ello es la aprobación de sendos Decretos por parte del Consejo de
Gobierno de la Junta:
El decreto para hacer frente a los desahucios
propiciando la expropiación temporal (3 años) de las viviendas a las entidades bancarias y ofreciendo una opción
a la gente para que no la echen directamente a la calle. Y ley para luchar contra la exclusión social garantizando que
quienes lo están pasando mal económicamente, al menos, no pasen hambre.
A modo de resumen esto es lo que tratamos
fundamentalmente en la reunión del pasado jueves, si bien, tuvimos también la oportunidad
de preguntar por otros temas de interés
comarcal y local.
Y tratamos también otros temas relacionados con
el funcionamiento orgánico del partido y los nuevos retos que tendremos que
afrontar en un futuro inmediato para recuperar la ilusión y la confianza de la
gente.
