jueves, 23 de enero de 2014

LOS PECADOS DE DON JOSÉ JAVIER MARTÍN CAÑIZARES, ALCALDE DE CÁDIAR.

Don José Javier Martín, al modo del Cid Campeador, ha desenvainado su particular espada-de Damocles- apuntando directamente con tan despiadada arma sobre la cabeza herida de un pueblo triste y desangelado.

Su sentido de la justicia y la política le ha llevado a practicar el sectarismo más recalcitrante y retrograda que recordamos en nuestro pueblo. Eso si, lo ha hecho discretamente, escondiéndose detrás de mentiras, subterfugios y de la actuación indirecta de otras administraciones. Es decir, sin dar la cara.
Ajustes de cuentas, despidos improcedentes, desahucios indirectos, nepotismo, enchufismo y persecución a todo lo que huela a PSOE.

Es complicado creer en la palabra del señor don José Javier Martín Cañizares, “el alcalde”, por la cantidad de incoherencias y torpezas que definen su ominoso mandato. José Javier Martín Cañizares ha pecado a base de bien.

Ahora pretende que olvidemos la podredumbre de las manzanas caídas y arrojemos al cesto sus promesas rotas, sus etéreas respuestas a las necesidades de un municipio como Cádiar, su mirar hacia otro lado cuando el dedo incendiario de Rajoy apuntaba directamente a las heridas del sufrimiento de la inmensa mayoría de los ciudadanos.
Ahora pretende que olvidemos la falta absoluta de convicciones y principios que han caracterizado su trayectoria política. Éste señor, diplomado en Ciencias Políticas, valedor en la actualidad de las esencias de la derecha, no le hizo ascos en su momento a la posibilidad de formar parte de unas listas del PSOE de Cádiar en unas primarias internas. No deja de resultar curioso que ahora justifique esa actuación calificándola como “un pecado de juventud”.

Otro de los pecados inconfesables de nuestro apreciado alcalde es la incoherencia. Desde el púlpito que le ofreció la Oposición se dedicó a cuestionar el derecho de los demás a trabajar en el ayuntamiento, cuando en realidad los únicos que han gozado de una posición privilegiada por su condición política han sido él y su señora esposa que accedieron a sendos puestos de trabajo en la administración teniendo responsabilidades políticas en el ayuntamiento.

La soberbia, este suele ser un pecado bastante habitual en la derecha. En la anterior etapa de gobierno del PP en el ayuntamiento de Cádiar (de la cual el actual acalde también formaba parte) se cuestionó, se ninguneó y se prescindió de la opinión de los técnicos municipales en numerosas ocasiones. Aquello tuvo consecuencias, todo desembocó en una serie de procesos judiciales que afortunadamente quedaron en nada. Ahora, en la actualidad, parece que el alcalde no escarmienta de las experiencias pasadas y vuelve por los mismos derroteros. Suele ser bastante frecuente en esta Legislatura que se prescinda de la opinión de los técnicos municipales y se recurra a informes externos para buscar la manera de bordear las exigencias que impone la Ley. Una vez más, se creen por encima del bien y del mal, una vez más se creen que pueden mantener el equilibrio sobre el filo de la navaja.

La ingratitud. Estaremos de acuerdo en reconocer que este es el pecado mas venial de todos. Al fin y al cabo, en política suele ser bastante frecuente que no se reconozca el esfuerzo y el trabajo de los rivales políticos. Lo que ya no resulta comprensible es que se recurra a la mentira o a la manipulación para justificar su propia incompetencia. Dos años y ocho meses al frente del gobierno municipal y buena parte de la Legislatura se fundamenta en base al esfuerzo, el trabajo y los proyectos de los anteriores regidores del ayuntamiento.
Fue en la anterior Legislatura cuando se planificaron y se consiguieron las subvenciones necesarias para la ejecución de un buen número de proyectos ejecutados ahora (49.000 € para la nueva pista polideportiva, 40.000 € para el arreglo de la fachada del ayuntamiento, 249.000 € para el arreglo del camino del Barranco Oscuro hasta la Magaña, 500.000 € para el pabellón cubierto, el proyecto del Centro Comarcal de Carreteras con una inversión de Obras Públicas de 496.000 €, 320.000 € para la construcción de la nueva guardería, el Festival de Música Tradicional de la Alpujarra aprobado, las obras de rehabilitación del edificio del cuartel comenzadas con un PER Especial de 114.000 €).

Todo lo anterior sin contar con aquello otro que se ha perdido o se ha renunciado a ello por manifiesta ineptitud: (Subvención de 80.000 € de Cultura para la nueva biblioteca que se ha perdido por no justificar a tiempo las obras, subvención entorno a 600.000 € del proyecto de travesía urbana de la carretera a cuya ejecución se ha renunciado a pesar de contar con la Resolución de Obras Públicas que comprometía a dicho organismo, los trabajos del PGOU que estaban prácticamente terminados, el proyecto de la Planta de Inertes prácticamente solucionado con una previsión de inversión pública entorno a 346.000 € y que se encuentra igualmente paralizado, la depuradora de aguas residuales, etc..).

2 años y cinco meses para reanudar las obras del pabellón cubierto que se paralizaron al poco de entrar el PP en el gobierno municipal.

2 años y algunos meses para ejecutar el proyecto del arreglo de la pista del camino de Narila, proyecto que se enmarcaba dentro del Plan Encamina 2 de la Junta de Andalucía. Mientras tanto en el resto de municipios de la provincia ya se habían ejecutado las obras de dicho plan.

2 años y 8 meses para adjudicar las obras de la nueva guardería después de haber cambiado hasta en dos ocasiones su localización. Del nuevo colegio (bandera del PP en la pasada campaña electoral) mejor no hablar, todavía no tienen claro cual será su localización definitiva.

Pero eso si, para obras sin ningún tipo de financiación pública y sin subvención alguna si hay dinero en el ayuntamiento: (explanada helipuerto, acerado de la Iglesia, puente río de Yátor, arreglo calle en la Rambla del Banco, entubamiento acequia de Narila, suelo salón de actos de Yátor, rebaje mirador de la Paloma, etc, etc, etc,..).

Eso sí, se han ejecutado también los Planes de Obras y Servicios de la Diputación de Granada. Cuyos proyectos coincidían milimetricamente con el compromiso electoral del PSOE en su programa para las pasadas elecciones municipales. Puntos 9 y 10 del apartado “urbanismo sostenible”:
Punto 9º.- Continuar con las obras de mejora de calles a través de los diferentes planes del PFEA. Calles “Castillejo” por acceso junto al Instituto, calle “Rueda” por el acceso al polideportivo, etc.”
Punto 10.- Arreglo de las calles “San Blas”, “Doctor Fleming” y el acerado de la “calle Real de Cádiar”.

En el programa del PP pocos compromisos concretos y muchas generalidades. No es de extrañar que estén más preocupados en ejecutar el programa del PSOE que el suyo propio. Lo de realizar una fuente del vino con carácter permanente o impulsar la construcción de un mirador en la curva de la Paloma, también eran compromisos concretos del programa electoral del PSOE que en el programa del PP no aparecían por ningún sitio. En fin, todo sea por el bien del pueblo si finalmente se llegan a ejecutar.

Muchas fotitos, mucho inaugurar la misma calle por dos veces, mucho salir en el periódico de la mano del amiguito Rafael Víchez, pero pocos proyectos nuevos, pocas subvenciones y poca resolución para solucionar los problemas reales del Municipio.
Como dice el dicho “Por sus hechos los conoceréis”.


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