A este paso vamos a terminar confeccionado un maravilloso collar de perlas.
En el pasado Pleno del mes de enero, nuestro apreciado concejal de Obras Públicas y Urbanismo (anterior Alcalde de Cádiar, abogado y “reputado experto en temas urbanísticos”) don Francisco López Ruíz, respondió a una interpelación de la Oposición respecto a la tramitación del PGOU con la siguiente afirmación: “No tenemos intención de continuar con la Tramitación del PGOU porque con la Adaptación Parcial de las Normas Subsidiarias a la LOUA que se realizó en la anterior Legislatura no es necesario continuar con la tramitación”. El Alcalde también secundó dicha afirmación con mucha vehemencia y posteriormente los dos se quedaron descansando ante “tan notable descubrimiento”.
En el PSOE de Cádiar somos relativamente profanos en conocimientos urbanísticos, pero de la lectura de la LOUA (ley de Ordenación Urbanística de Andalucía 7/2002, de 17 de diciembre) y más concretamente de la Disposición Transitoria 2ª de la mencionada Ley, llegamos a la siguiente conclusión: que la “adaptación” a LOUA y en concreto la “adaptación parcial” del planeamiento general (NNSS) es una figura urbanística expresamente contemplada por la propia LOUA con carácter transitorio hasta tanto no sea aprobado el PGOU municipal plenamente ajustado al nuevo marco urbanístico instituido por la propia LOUA.
La adaptación Parcial de las Normas Subsidiarias a la LOUA viene determinada por la aprobación del Decreto 11/2008 de la Junta de Andalucía por el que se desarrollan procedimientos dirigidos a poner suelo urbanizado en el mercado con destino preferente a la construcción de viviendas protegidas, y dicha “adaptación parcial” como su nombre bien indica afecta solamente a determinados aspectos contemplados en el planeamiento general.
El PP de Cádiar sabe perfectamente que la LOUA exige unas densidades y unos coeficientes de edificabilidad que vienen predeterminados por la clasificación del suelo, la población y el crecimiento urbanístico previsto. Saben que cuando se pretende aumentar la edificabilidad en una determinada zona se tiene que reducir en otra. Saben que la propuesta que se apruebe definitivamente no se va a diferenciar demasiado de la propuesta del PSOE o de la propuesta que aprobaron ellos inicialmente en el 2005. El PP de Cádiar ha utilizado el tema del PGOU de manera torticera durante la anterior Legislatura con el único fin de obtener réditos electorales. El PP en la actualidad es prisionero también de sus propias promesas, y como sabe que no puede cumplirlas prefiere guardar el PGOU en el cajón (para que duerma el sueño de los justos) antes que tener que retratarse con la tramitación y aprobación del mismo.
Pero el PGOU es algo más que el simple trabajo de planeamiento, es una herramienta que permitiría el desarrollo urbanístico y económico de nuestro Municipio en los próximos 30 ó 40 años. Es una oportunidad para actualizar los estudios topográficos y de planimetría, para establecer mecanismos de protección de nuestro entorno natural y de nuestro patrimonio histórico y cultural, para actualizar el catálogo de edificaciones en suelo no urbanizable y de las edificaciones de interés histórico-cultural, para cuantificar las zonas con riesgo de avenidas o inundables, para simplificar la tramitación administrativa (al no tener que estar realizando constantemente modificaciones puntuales o parciales que cuestan tiempo y dinero al Ayuntamiento y a los vecinos), para contemplar y permitir el desarrollo de infraestructuras, de equipamientos y servicios públicos con mayor celeridad, para favorecer el impulso de suelo de uso industrial y propiciar la implantación de tejido productivo que nos permita generar empleo en el futuro, para modificar y actualizar las ordenanzas urbanísticas, para dotarnos de unas normas y reglas claras que pongan orden dónde en la actualidad hay desorden, para realizar una catalogación racional en la clasificación de los diferentes tipos de suelo y los usos permitidos por la LOUA, para planificar las previsiones de crecimiento urbanístico y futuras ampliaciones de suelo urbanizable, etc.. En definitiva el PGOU ofrece una visión global que requiere el desarrollo urbanístico para favorecer un crecimiento económico sostenible, ordenado y respetuoso con nuestro entorno natural.
Resulta tremendamente decepcionante que después de 10 años trabajando en la redacción de un Plan General de Ordenación Urbana para nuestro Municipio, después de realizar dos aprobaciones iniciales, después de implicar activamente a diferentes organismos con la realización de los pertinentes informes (de Cultura, de Medioambiente, de la Agencia del Agua, de Urbanismo, etc), después de conseguir y destinar a lo largo de estos 10 años diferentes subvenciones por una cantidad entorno a los 100.000 euros (en la actualidad hay concedidas una subvención 44.815 euros y otra de 12.000 euros para desarrollo y planeamiento) y después de tener prácticamente finalizado casi todo el trabajo, decidan inexplicablemente tirarlo todo a la basura.
Y por si fuera poco, el actual alcalde don José Javier Martín Cañizares, argumenta en el Pleno que “no se continúa con el PGOU porque no lo llevaban en su programa electoral”. Como si dicha circunstancia le inhibiera de tener que cumplir con sus obligaciones. Quienes gobiernan tienen el deber de gobernar y legislar. Continuar con los trabajos del PGOU es una obligación tan perentoria como la de tener que confeccionar los presupuestos municipales, y lo que no vale es tirar balones fuera, porque de lo que estamos hablando es de sentar las bases para el crecimiento y el desarrollo futuro de nuestro Municipio. Así lo entienden también los 195 Municipios andaluces que se encuentran en la actualidad tramitando sus respectivos Planes Generales. No continuar con el trabajo del PGOU sería una grave irresponsabilidad y vendría a confirmar la falta de miras, así como la posición obtusa y conformista de los actuales gobernantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario