En la anterior Legislatura se construyó un buen número de casetas de obra para albergar los contenedores de la basura y se adquirieron tres módulos de madera para evitar el impacto visual que ofrecían los contenedores sobre un lateral del monumento de la Iglesia.
Pues bien, parece ser que estas casetas de madera no gozaron del beneplácito de todos, porque en la anterior Legislatura algún desaprensivo intentó prenderles fuego, afortunadamente, no consiguió su objetivo porque dichas casetas están construidas de material ignifugo y lo único que se consiguió fue chamuscar por dentro una de ellas.
Después de las pasadas elecciones municipales el nuevo Equipo de Gobierno del PP decidió retirarlas, obligando a los vecinos que viven en la plaza de la Iglesia a tener que desplazarse a otros puntos de recogida más alejados. Utilizaron como excusa que las casetas eran un foco de infección, para el PP de Cádiar debe ser más higiénico que la basura se amontone junto a los contenedores en la calle (porque ese era el aspecto que ofrecía habitualmente dicho lugar los cuatro años anteriores que ellos gobernaron).
En cualquier caso, respetamos el hecho de que los actuales gobernantes están plenamente legitimados para retirar las casetas de ese lugar si así lo creen oportuno, lo que no alcanzamos a entender es porque se prescinde de dicho material y no se colocan en otro sitio dónde tengan alguna utilidad.
El periplo de las casetas es digno de mención: primero las trasladaron sin desmontarlas a “la Curva de la Paloma” (allí las dejaron medio desvalijadas), luego pasado un tiempo deciden llevárselas al río y las vuelven a dejar en la cuneta de cualquier forma y en un estado deplorable, y por último de allí desaparecen misteriosamente (resultaría paradójico que una casetas construidas para albergar la basura terminaran precisamente allí…., “en la basura”).
No es un tema baladí, las casetas en cuestión tenían apenas tres años de antigüedad y costaron entorno a 6.000 euros,…. ¡ahí es nada!
¿Igual a los actuales gobernantes no les gustaban estéticamente las casetas de madera? Claro, que sobre gustos no hay nada escrito. Y si no que se lo pregunten al que ha tenido la brillante idea de instalar una caseta de chapa galvanizada en las gradas del campo de fútbol 7.
Esto cada día se parece más a la serie de televisión “AQUÍ NO HAY QUIEN VIVA”:
Como diría el presidente de la Comunidad “Un éxito más de la gestión de la Administración Recio…¡que bueno que soy y que culito tengo!”
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